sábado, 5 de junio de 2010

Junto al río Ebro


Ese gran río, el Ebro, que baña tantas orillas, hoy me ha dado un momento de tranquilidad que le agradezco. Ayer, a última hora, me apunté a un plan de tres amigas que se iban en bici entre Zaragoza y La Alfranca, unos 17 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta. Finalmente, ellas han ido y yo no porque todas tenía bici  menos yo, bici que iba a alquilar en un sitio junto al Ebro que, en principio, daba este servicio... pero ha cerrado.

No me ha importa mucho: he estado corriendo un rato por ese camino, en soledad, que es lo que realmente me gusta; y después, he vuelto andado, sola, tranquilamente (con un botellín de agua que me había dejado mis compis, que si no fallezco).

Aunque no ha dejado de pasar gente (andado, corriendo y en bici), he disfrutado de la soledad, caminando junto a fresnos y olmos (estos últimos, al parecer, están en peligro de extinción por un hongo que les ataca... qué pena).

He saboreado una frase que leí ayer: "La realidad genuina de la vida humana incluye el deber de un retiro frecuente a la solitaria profundidad de uno mismo". Es de Ortega y Gasset... no andaba leyendo yo a tan insigne pensador, sino a otro más joven, pero que estoy segura de que llegará a ser insigne, que lo citaba.

Caminaba, pues, con mi solitaria profundidad, viendo Zaragoza desde otro punto de vista, y disfrutando de las aguas alegres del Ebro. Me ha gustado poder volver a ver la desembocadura del río Gállego en el Ebro, allí mismo, en la misma Zaragoza. La fui a ver hace años, y ahora está todo irreconocible. Es la foto de arriba.

Estas otras dos fotos son:

Zaragoza, detrás de un campo de alfalfa:


La nueva Zaragoza: la navegable y tran controvertida.

2 comentarios:

Carol dijo...

Me ha gustado la cita de Ortega y Gasset, creo que me la voy a aplicar. Muy bonitas las fotos y un post que me ha hecho sentir morriña de Zaragoza, en cuanto vaya, no perdono un paseíto por el Ebro. Besos Estela!

Estela dijo...

La cita es muy buena. Para mí es la constatación de una necesidad habitual. Un poco de solitaria profundidad para poder seguir viviendo.

Toda la ribera del Ebro está muy mejorada gracias la Expo. La desembocadura del Gállego era más auténtica antes, pero ahora está muchísimo más accesible; y eso es una gran ventaja para poder disfrutar de ella.