viernes, 24 de septiembre de 2010

En la cima de la Penísula, Mulhacén (3.478,6 metros)

Un día genial, aunque reconozco que fui algo estresada hasta que no pisé los 3.478,6 metros de altitud del Mulhacén.

Me alegro de haber podido compartir esta aventura con quienes salen en la foto y con alguna otra persona que se quedó por el camino y también con todos quienes facilitaron que hollaramos la segunda cumbre más alta de España -después del Teide (3.718 m.)- y la más alta de la Península.

Las enseñanzas que extraigo de esta expedición son:
-La ilusión y las montañas. Todas las que fuimos pusimos ilusión en lograr el objetivo y, entre unas y otras, lo conseguimos.
-Querer disfrutar de las montañas: la excursión transcurrió, en general, sin sobresaltos; aunque no teníamos claro si nos iba a dar tiempo a hacer cima, por lo menos queríamos intentarlo y disfrutar en el intento y eso hizo que la marcha transcurriera con alegría y tranquilidad, aunque con ritmo, y eso, estoy segura, contribuyó a conseguir la cima (aunque, como ya he dicho, yo sí iba un poco estresada, traté de que no se notara mucho, salvo en ir marcando la marcha).
-Ir con el material adecuado.Da mucha seguridad y permite disfrutar más. A pesar de esto, mis acompañantes, todas con zapatillas (nada recomendable), tuvieron la pericia de pasar por todos los neveros, unos seis, que tenía este verano el camino al Mulhacén hecho desde los pies del Veleta, por la abundante nieve caída en invierno.
-Nivel similar. Ya lo he dicho otras veces, pero lo repito: ir un grupo compacto, con un nivel similar de marcha, contribuye al éxito, especialmente si vas con el tiempo justo y no hay margen para adaptaciones o esperas.

Dejo a mis amigas acompañantes que agregen algo si lo consideran conveniente. ¡¡Gracias a todas!! No vimos el mar Mediterráneo ni vimos África, pero la inmesidad de la sierra nos capturó y vuestra alegría y confianza dio un sabor especial a la cima.

Algunas fotos (con la cortesía de Mary):



AVISO DE INTERÉS: La conductora del autobús que sube hasta Posiciones del Veleta nos aconsejó poner el móvil en modo vuelo porque así consume menos batería al no estar constamente buscando red. Lo hice así y, efectivamente, me duró más la batería.

6 comentarios:

María José dijo...

Lo primero decir que me encanta el blog y que lo voy a meter en mis Favoritos de montaña, of course. Por si os interesa ver algunas descripciones parecidas os dejo este link http://www.ruanueva.org/ruanueva/monte/listadopicos.htm

Bueno bueno, sobre esta noticia, ¡qué recuerdos Estela! Realmente un día genial y llegar arriba increíble... a pesar de que las zapatillas de algunas fuesen más zapatillas que otras, jaja. Muy sútil la recomendación de calzado adecuado.
Viendo la subida con un un mes de distancia más o menos, si vuelvo a tener la oportunidad de subir el Mulhacén no lo dudo, claro que lo vuelvo a subir.

Bye bye

Estela dijo...

¡Gracias María José! Sí, lo del calzado es más que importante, a pesar de lo cual... ese día no fue excesivo problema. ;-)

Se te ve en una foto después de tu resbalón, je,je. Me gusta esa foto porque se aprecia cómo eran las zonas de nieve.

Con la montaña pasa a veces, que con un poco de distancia, se valora más lo mucho que se disfruta en ella.

Es más, en ocasiones, cuando vas a salir, te da una pereza horrible, pero, luego, sabes que merece la pena.

Este fin de semana voy a intentar subir a Monte Perdido... a ver qué tal se da, ya os contaré por aquí.

Carol dijo...

Menudo verano más completito que has tenido, unas fotos preciosas, debió ser un gran momento cuando hicisteis cima. Bsos!

Estela dijo...

¡Gracias, Carol! He leído que el tuyo tampoco estuvo mal... aunque reconozco que el mío, para mí, ha sido uno de los mejores en mucho tiempo.

:-)

PD ¿Vendrás para el Pilar? A ver si nos vemos!!!

Carol dijo...

Voy a hacer un viaje relámpago el fin de semana que viene que tengo una boda, voy y vengo en el día, y para el Pilar no pod´re ir este año, creo que hasta noviembre nada, pero te doy un toque y nos tomamos ese café que se está haciendo tanto de rogar ¿vale? Besos!

Estela dijo...

¡Genial, Carol! Nos vemos