jueves, 11 de marzo de 2010

Cima 2: Saber cuándo preguntar

Leía estos dias en otro blog una entrada que se titulaba "no más preguntas" o algo similar y me sentí muy identificada. A veces, te hacen varias preguntas para las que no tienes resupuesta, cosa que te hace sentir mal. No es que seas mal educada y no quieras responder, sino que simplemente no tienes respuesta.

Sin embargo, cuando estás al otro lado, a veces, no sabes hasta dónde preguntar, o hasta dónde hablar, y si tienes en frente a alguien que está desando que le preguntes. Suelo optar por callar, aunque el silencio sea embarazoso, que veces lo es.

4 comentarios:

Alberto dijo...

Por alusiones... ;)

La mayoría de las veces esas preguntas vienen de gente a la que acabas de conocer, porque cuando ya hay confianza, o no incomodan tanto, o si se sabe que incomodan, no se hacen. Desde luego, quien no te conoce no sabe lo que te va a incomodar o lo que no.

Yo entiendo que en esos casos de conversaciones para conocer a nuevas personas es imposible acertar siempre, así que no lo considero un problema de saber preguntar o no (dentro de unos límites, claro). En realidad, en mi blog no quería expresar un reproche a quien hace esas preguntas (que somos todos, alguna vez); Era más bien al hecho de que esas preguntas son incómodas debido a la obsesiva y constante búsqueda de la perfección en esta sociedad: parece que siempre tenemos que dar esa buena imagen social, con respuesta políticamente correcta para todo. Somos humanos, tenemos defectos, tenemos debilidades, o simplemente peculiaridades. Si lo aceptáramos no nos acomplejaría, y podríamos hablar de cualquier cosa sin incomodarnos.

Estela dijo...

De acuerdo, aunque yo no me refería tanto a esas preguntas "sociales", sino a las preguntas "existenciales", esas sobre el sentido concreto, pero profundo de la vida.

Esas que a veces deseas preguntar y no sabes como, incluso a personas muy cercanas; esas que quieres preguntar, no siempre para conocer cuál es la respuesta, sino para compartirla... Esas que sin son respondidas te llenan un día, o muchos.

Quizá me como mucho la cabeza, como hoy me ha dicho una compañera de trabajo. :-)

Timoteo dijo...

¿Dudar? Y más...

Estela dijo...

La buena comunicación entre personas es algo muy enriquecedor. :-)