martes, 6 de abril de 2010

La primera vez

No sé cual fue tu primera vez, esa en la que te prometiste volver a la montaña y no dejarla jamás.

En mi caso fue a los 13 años, en el verano de séptimo de EGB, si no recuerdo mal. Aunque de muy pequeña había ido con mis padres y más adelante pasé muchos domingos en familia al pie del pantano de Arguis, el encontronazo fue aquel verano, ya adolescente.

Fue en unos campamentos en Boltaña (Huesca), en los que a los mayores nos llevaron a hacer una travesía de dos días, comenzando en el Cañón de Añisclo, girando hacia Nerín, durmiendo allí en el suelo de las escuela, a punto de caerse de viejas, aunque ahora están rehabilitadas y son la sede del ayuntamiento, y emprendiendo marcha, al amanecer, hasta el Refugio de Góriz, donde paramos un rato y contemplamos el cañón de Ordesa, por donde bajamos hasta la Cola de Caballo (no por las clavijas) para ir por el camino habitual hasta la pradera, donde nos recogió un autobús.

Nostálgicos recuerdos de verano adolescente al pie de imponentes montañas, aunque entonces me fije más en el valle que en el majestuoso Monte Perdido que tanto me atrae ahora.

3 comentarios:

Auris dijo...

la montaña nos tiene a todas encantada. Monte Perdido, en un par de meses esperemos ( estoy segura de que sí) será nuestro. Espero que nos haga un dia estupendo y podamos disfrutar de unas grandes vistas. He actualizado con nuestra última conquista, tozal de guara. Ya me dirás, nos vemos este finde? Espero que sí. Si es preciso a las 6 de la a.m. en pie. Ya sabeis que tengo ganas de estrenar mi frontal, así que si es a las 5... mejor! jajj

Auris

Estela dijo...

Lo del frontal, de cara al verano, supondrá un buen madrugón... Quizá en Monte Perdido!

dolores dijo...

Qué recuerdos, mi infancia es de mar y desierto, ya sabes; la montaña la descubrí tarde, a los 17, desde entonces no me he desenganchado